Crónica “La Monumental”
Alzira (Valencia). Domingo, 22 de
abril de 2012. Plaza llena.
La cuadrilla incompleta, pero 8
miembros vestidos de corto, negro y blanco perla. Se disponen para el paseíllo,
arropando al único espada de la tarde, el Maestro Hurtado, que tras larga
ausencia de los ruedos, retorna con respeto ante su público para encerrarse
ante el único del lote, negro mulato, listón y gornicacho, de nombre
“Buixcarrón”, de la ganadería “La Pedrusca”, procedencia “Barxeta”.
Mañana clara y ventosa al igual,
con largo paseo desde el hotel hasta la plaza, y parada reglamentaria para
aposentar el cuerpo del Maestro.
Sin novedad hacia Carcaixent,
atravesando la adormilada población Ribereña hasta alcanzar uno de los
trayectos más duros de las afueras y conectar con el “Pinaret” tras la
procesión por la interminable Carrera de la Pinada de los Frailes. Ascensión
cautelosa, protegiendo al matador de los primeros ataques, con las muletas
preparadas y bien mojadas para afrontar al traicionero poniente.
Ya reina el astro Rey sobre el
horizonte, en busca de las últimas sombras noctámbulas, y allá en el cruce de
caminos el Maestro desprende su inagotable calidad humana y se detiene a
ofrecer forraje y buenos tientos al ganado, estampa que marcará por siempre la
imperturbable sesera del respetable.
Se desdobla el personal, en el vado que conducirá hacia el Barranco de los Ojales de Barxeta, allá dónde el Novillero Fandos nunca olvidará el último envite de los morlacos de la zona. Quedando tres con el Maestro Hurtado, y el resto parte en busca de la preciada venta “Casa Joan Bau”, que aportará la necesitada distracción antes del comienzo de la faena.
Perfecto trazado y comportamiento del grupo sobre las rampas traicioneras y húmedas traviesas que conducen hasta la cantera, y posterior ataque a las divertidas y sinuosas sendas del “Llano de los Corrales”.
Viandas generosas, y gestos
serios antes de la partida del grupo, que esta vez sí se desdobla y una parte
retorna hacia las benditas tierras madres, y el resto parte a la plaza de la
“Monumental de Barxeta”, con rampas inasumibles, descansos bajo los pinos
refrescantes, bajadas temerarias, con la Gran Piedra observando al paquete en
su rumbo hacia el destino más temeroso posible.
Plaza llena, sol y sombra hasta las banderas, con el respetable ansioso de faena. El Maestro no perdona, y ante el asombro de la Autoridad, salta a la arena….
Brinda al público. Consiguió
realizar buenas tandas de derechazos y naturales y también incluyó en la faena
su característico salto de la rana. Esto último animó al público que estaba
empezando a distraerse ya que el toro empezó a disminuir su fuerza. Continuó la
faena con varias tandas de naturales incluyendo tanda de redondos y algún pase
afarolao, aparte de una tanda de rodillas que terminó con un desplante.
Antes
de la suerte de la espada, varios quites realizados con maestría, un par de
gaoneras y chicuelinas muy bien ejecutadas que cansan al toro entre “olés” y
“bravos”.
Agarra con fuerza el estoque, eleva la barbilla hacia el morado del cielo y se abalanza sobre el toro. Entró a matar dos veces, y la última fue entera hasta la bola, sin tener que recurrir al descabello. Premio de dos orejas y vuelta al ruedo, palmas y petición no intensa de “rabo”.
Salida a hombros de la plaza,
regreso acelerado, degustando en la memoria la faena, con algún sofocón
guardado por el capitán, al cual el maestro afronta sin desmontarse, y justos
de fuerzas se destripan los últimos kilómetros hacia el hotel de descanso.
Así sucedió, y doy gracias al más
sagrado para que me dejara bien marcada esta mañana de abril que marcará un
antes y un después para la afición. Esperando que la fiesta nacional se
recupere, y esperando a todos, se
despide un simple apuntador.
Eah!
http://www.youtube.com/watch?v=nkgtBPx5n8s