La verdadera fuerza del lobo reside en ... La Manada; Ruta del Chotacabras (Tous)



Domingo, 26 de Septiembre de 2010.

Pocas cosas se pueden contemplar en la naturaleza con una hermosura tan salvaje como una manada de 10 lobos ibéricos surcando el alto páramo inmenso de La Sierra de Tous.
Una decena de sombras al contraluz del alba, trepando hacia los dominios del chotacabras, siluetas licantrópicas de mirada acerada poseedoras de todos los secretos del desplazamiento veloz por el monte.

Pocos momentos tan trascendentales hubieron en mi vida como la primera vez que atravesé estas sendas serpenteantes, hasta entonces desconocidas para mí, junto al resto de la manada, sintiéndome uno más. Y ahora, años después aquella manada ha ampliado sus dominios, los ejemplares más veteranos corren al lado de los jóvenes receptores de la impronta de aquellos, y contribuyendo todos al aumento de la manada en número y en técnica de caza.

Bajo la fascinación del estudio de sus costumbres, de su anatomía y de su poderosa capacidad de adaptarse al terreno y sin darme apenas cuenta, me convertí en uno de ellos, observando la conducta social de la manada y los conjuntos de expresiones mímicas y aceptando su naturaleza fui yo a la vez observado y aceptado por ellos.
Ahora cuando, explorando nuevos territorios de caza, la manada se acerca demasiado a la casa de algún oculto cazador, por instinto congénito, evita la posible trayectoria de la vieja escopeta del hombre, pues es consciente de ser el único animal competidor del homo sapiens en los paises que hoy venimos a llamar civilizados.

Protagonista malvado de los viejos cuentos de niños, hoy en día, y tras muchas décadas de exterminio llevado a un estado de grave peligro de extinción, el lobo, en sus escasos reductos de libertad sigue siendo un fascinante animal con individuos dotados de un esqueleto adaptado para moverse sin dificultad tanto en el bosque como en la llanura.


Aunque como animal social donde reside realmente su fuerza es en su capacidad de actuar según el rol que ocupa dentro del grupo, es asi, con la técnica de equipo, como su poder de depredador es realmente eficaz, es... la fuerza de la manada.
Agradecimientos a nuestro amigo Félix Rodrígez de la Fuente.
Fuente infinita de inspiración y de amor hacia la naturaleza.

Juanjo Saura.

La Pedrusca

Domingo, 19 Sept. 2010

Sonaban las ocho en el campanario de La Sagrada Familia, los “40Plataformas” se reunían en su bar y los “Bttrackers” charlábamos y nos desperezábamos en la rotonda, éramos unos nueve, cuando pasaron por allí los primeros con sus dobles suspensiones.
Como es habitual en el mundo biker, les invitamos a unirse a la tropa.

Los de las ruedas anchas y los pedales de plataforma aceptaron, más sabiendo que la vuelta de hoy sería por los confines de “La Pedrusca”. Ruta dura que hizo las delicias de los escaladores y también de los locos del decenso radical, disciplina que va ganando adeptos también en nuestra peña. Track estudiado y ampliado por nuestro maestro track-man Obiguan para evitar cualquier tramo de asfalto; Su tazado irregular, muy empinado y pedregoso hizo bajarse a más de uno de su montura y a alguno que otro de golpe.






No haciendo calor en exceso, sudamos hasta los guantes, disfrutando también de bajadas muy técnicas factibles con las rígidas pero más divertidas con las btt dobles con las que algunos pudieron dar buenos saltos.
Aunque a más de uno nos faltó poco para el descalabro, esta vez hubo suerte.


Es esta imagen podemos contemplar la curiosa formación geológica que da nombre a esta dura y hermosa ruta de montaña: La Pedrusca.


La parte de la ruta que discurre por dentro del barranco es muy, muy divertida.





Todos enteros, afortunadamente, llegamos de nuevo a Barxeta desde donde se podían contemplar, trístemente, los montes quemados por el incendio que hace unas semanas asoló desde Simat hasta aquí.

Almorzamos en el bar de la carretera, buenos bocatas, buena tertulia, bromas, chistes y, como no, la foto de rigor.
Com diu el nostre amic “Tot un disfrutar”.

¡Hasta la próxima aventura!

Juanjo Saura.

La Llosa, es otra cosa

Domingo 12 de Septiembre de 2010



Pasados los minutos de cortesía partimos.
Curiosos por ver los restos del desastre
del fuego en los montes de nuestro sureste
la desolación no nos convenció y desistimos



El navegador y guía optó por el follaje
Las pistas toscas e inclinadas de La Llosa
Una opción empinada, estrecha y sinuosa
Toboganes, peraltes, saltos y derrapajes





La inclinación, las ramas y la propia erosión
Y de repente sucedió, nuestro diestro Tomás
fue a dar con los huesos, cual largos son,
contra piedras, troncos salientes y ramas.







Una caída aparatosa de sonido estruendoso
El ciclista se levantó lento, mas algo animoso
Con la bici y los huesos aún enteros
Para asombro de los que vimos el vuelo.



Todos continuamos, juntos, prudentes y risueños
Viendo polvoriento a nuestro experto del diseño
Como no nunca aún lo habíamos visto
Aunque sano y entero, estaba hecho un Cristo.





Almorzamos en el Bar de Celia de La Llosa
Dueña simpática, rubia de regata suntuosa
Regenta un bonito y confortable bar
Y por un precio de risa te da de almorzar




Barato, de buena calidad y sin espera
Podéis comer adentro o afuera
Si Jorge charla con un viejo de la Villa
seguro que se te atraganta la tortilla.

Retomamos la ruta escalando con paciencia
Camino al viejo campamento militar
Donde Pascual olvidó la prudencia
Y Javi las piedras y trocos hizo saltar.






Tomás desciende, pese a todo, a tumba abierta
mientras el objetivo de mi cámara está alerta
e intento captar a Juanma que no sólo baja, sino guía
e intenta no estrellarse pese a la inclinación de la vía.


Al mediodía retorno soleado y paella en espera
El Albaida ve volver a cinco a su casa o chalette.
Y a las dos en punto todos viendo la Carrera.
¡A ver si con suerte se sale el Hammilton ese!

Juanjo Saura.