Domingo, 31-01-10
A las 8.00 eran 4 y no más. Jose D, Alfreco C, Javi y J.J. hacía tiempo que no coincidían y no sabían cuándo volverían, pues vienen tiempos difíciles para ello. Fallas, actos, compromisos y algún parto nublaban la fecha de la próxima escapada. Por ello o porque Alf y J4v1 se la saben al dedillo decidieron hacerse un pequeño homenaje en El Bar Ricardo. Llegar a Tous fue arduo por el viento de cara que hizo apretar antes de hora.
Con los mocos de los resfriados bien movidos subimos el puerto a la zaga de Jose D. que despuntó como escalador metiéndonos unos metros de tierra de por medio, para aliviar la vejiga en el altiplano, con el aire a la espalda, claro. La bajada, antaño divertida, se antojó en exceso fácil y rápida pues han añadido toneladas de tierra aplanada, de cabo a rabo. Curioso, donde unos ponen cadenas otros allanan el paso. Aún así alguno disfrutó derrapando en las curvas.
Y con más dolor en la cara (de la risa) que en las piernas por la última entrega de “Experiencias de un ciclista en El Caribe” de Alfredo C, los ecos de las cargajadas se quedaron rebotando por las lomas mientras llegamos a Sumacarcer. En el Bar con las bicis en el patio, la sepia en su punto con huevo, pimiento, patatas, allioli, ensalá i pá torrat y “si voleu vos faig una botifarreta”, vaya tela.
Pese a la abundante Coca Cola y el café “carregaét” el regreso fue suave en extremo, además el viento nos dio un respiro soplando de espaldas y salió una media de ruta de 18Km/h. A las 12:12 h todos en casita con 7 € menos en los bolsillos y 55 Km más en nuestro contador.
PD: Unos con los Samarucs y otros con los sepionets, pescaderos de tierra adentro.
Juanjo Saura
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