Dado que la anunciada GOTA FRIA se presentaba bastante más templada que fría (16 insólitos y sorprendentes grados, tal y como había discurrido la semana) y que todos los agoreros noticieros de rigor habían recomendado no utilizar los coches, nos inclinamos, una vez más acertadamente, por la polivalente y socorrida montura cíclica.
Esta vez, entre despistados huérfanos de telediarios y temerarios incorregibles, siete venturosos elementos conformaron el local safari dominical con una horita adicional de planchado de oreja, gracias al cambio de horario, cosa que siempre se agradece.
Como la negrura del firmamento no se prestaba a remotas conquistas, la agenda se acomodó en base a doméstico y consabido terreno por aquello de poder poner pies en polvorosa si surgía la anunciada chaparrada, y así, se transitó por El Respirall, La Murta, Racó de Les Vinyes y Cova Negra, todo ello antes del apropiado tentenpié en Corbera, y sin necesidad de exhibir ni un trozo de plástico…..por el momento.
Tras los bocadillos de Calamares a la “rumana” y ya en el tornaviaje orientamos los arreos hacia el acuartelamiento general con dos inquietantes nubarrones que nos flanquearon amenazadoramente hasta la subida a la montañeta.
Tras un húmedo y peliagudo descenso por la senda de los contenedores
tres unidades optan por guarecerse de forma inmediata y cuatro más, como el calabobo parecía todavía no prosperar, deciden enfrentarse cara a cara a desafiar el aguacero y, dándose la vuelta acuden en busca del mismo en dirección al pas del llop, cuya frondosidad y puntual humedad todavía continúan estremeciéndome gratamente.
Y tanto va el cántaro a la fuente que al final conseguimos achubascarnos, ya que el descenso por una nueva y poco tránsitada senda nos condujo ya por fin al cuasi voluntario chaparrón, fenómeno que provocó al alimón una brusca bajada de piños y un gracioso avivo de pedaleo.
Y como San Marcos llena los charcos, nos plantamos en el cap i casal antes de lo previsto, chorreantes pero caldeados por dentro. Vamos lo que se dice Jodidos pero Contentos. Nada que una buena ducha no pudiera remediar.
By scoti.
Casi otoño 2011.
Y como San Marcos llena los charcos, nos plantamos en el cap i casal antes de lo previsto, chorreantes pero caldeados por dentro. Vamos lo que se dice Jodidos pero Contentos. Nada que una buena ducha no pudiera remediar.
By scoti.
Casi otoño 2011.
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