Ruta improvisada que a la postre se transformó en un rutón, y que en breve pasará a formar parte del repertorio de nuestro grupo.
Todo comienza como cada domingo, poca afluencia en el punto de encuentro, y ... a buscarse la vida. Los Soul no están, y los Almorsarets esperan en su "cantonet del trinquet". Nos acercamos para ver qué van a hacer, y como el grupo se parte, decidimos pegarnos a rueda del más numeroso, que invoca a sus hordas hacia el Pla del Barber... Tras unos minutos rodando en su compañía, decidimos cambiar de planes y "abandonar" al grupo para afrontar nuestra propia aventura.
El nuevo plan consiste en subir a San Blas, bajar por la pista al Camí de la Font, entrar en el Pinar dels Frares, subir les Antenes y ... "i ja vorem".
Así que como todo debe empezar, se empieza con el master Tofe con agua hasta la cintura con la Pitch, el muy animal se mete en el Barranc de la Casella para cruzar hacia la sendita que cruza por Vilella. Bajaba agua, pero como el chiste: "che si als patos els venia l'aigüa pels genolls..." En fin, retirada y con celeridad a buscar otra alternativa menos húmeda.
Subimos a la Urbanización de San Blas, con algo de nubosidad amenazando, pero como cuando marca lluvia al final pasa todo lo contrario, nos encontramos con una mañana de domingo espectacular para la práctica de la mountainbike. En nada alcanzamos la primera casa de la finca de arriba, y enfilamos la bajada a ritmo más mesurado por el estado del terreno, y como no había prisa, se disfrutó de la bajada a cada palmo, jugando con los torrentes de agua que se habían formado por la lluvia del sábado, atravesando charcos inmensos, en fin, más parecía un día de "canoa", pero aseguro que disfrutamos como enanos.
Ya bajo, enfilamos hacia la Urbanización de "Los Amigos" y "El Pla", y como era buena hora, se propone almorzar en el Bar-Chalet de la Urbanización, y como llevábamos todos los calcetines y zapatos mojados, pues que mejor oportunidad que parar a almorzar y secarse un poco.
El lugar muy hogareño, el servicio aceptable, y los bocatas de lujo. Estancia corta y de nuevo en busca de la pista de "Les Antenes", que cada día se encuentra mejor, ya que es muy transitada por los grupos de bikers de la Ribera Alta.
Como se le tenía ganas a la Senda del Piloto (nuestro amigo Ángel, sin quererlo, ha ofrecido su oficio para bautizar a esta pista), sin pensarlo mucho, nos lanzamos al desafío. Subida eterna, pista bastante técnica en varios tramos, paisajes infinitos, en la parte central parece como si estuviéramos en medio de los montes del Himalaya, nada en el horizonte, sólo roca, montaña y las nubes pegadas a los picos para esconder su secreto.
Como cuando se sube tanto, hay que bajar, pues todo comienza con una trialera XXX que más vale andarla que atreverse a tal empresa. Pero nada, en pocos metos el terreno suaviza su exigencia y la senda circula sinuosa en bajada, con tramos muy rápidos y que a la postre dan confianza para el final de la traca, una pista traída a propósito desde las llanuras del Planeta Marte, rocas, piedras, pedrolos, barro, y todo en una bajada espeluznante, pero tirando de frenos y mucha pericia se acomete hasta el final.
Luego el camino de siempre que sale a la cantera de Barxeta, regreso y enlace con el PR que circula paralelo a la carretera, por la pista deshecha, y muy rápida, y al llegar a la zona de los chalets, se continúa explorando en busca de una pista o una senda que nos lleve hasta el camino que sube a "Les Antenes" al revés, y gracias a la estimable ayuda de un "camperol" alcanzamos el reto, y salimos justo al lado de la cadena del tío Rober (algunos sabréis a que me refiero).
Subida sin novedades y bajada con rebentón incluido, pero en pocos minutos todo resuelto, y a la marxeta regreso a la "terreta", parada de rigor en lavadero y a la una en casa con 50 km en las piernas.
Aunque parezca dura, no lo es tanto, hay que animarse y probaremos el grupo entero, ya que creo que será de vuestro gusto. Tot un disfrutar.
Bueno xiquets, espero no haber cansado mucho. Au cacaus.
El Vis